INSTITUTE OF OLD MASTERS RESEARCH

En busca de la Calidad y el Talento en el Arte

El IOMR nace de la pasión por los “Old Master” de su fundador y director, Carlos Herrero Starkie, anidada en los años 80 junto sus padres cuando configuraron una importante colección privada. Este afán coleccionista y de estudioso de Arte le ha permitido afinar un ojo de “connoisseur" reconocido como uno de los más agudos e intuitivos del sector por todos los conservadores de Museos, expertos y restauradores que, tras rigurosos estudios, han respaldado sus descubrimientos de Old Masterpieces. A este proyecto se han adherido como principales benefactores Verónica e Ignacio Lasa, ambos grandes amantes del Arte y otros patrones y amigos de los diferentes proyectos que lleva a cabo el Instituto.

El Instituto se constituye con el doble objetivo, por un lado de institucionalizar este afán por descubrir “Old Masterspieces”, postergadas y olvidadas por estar mal catalogadas, restituyéndolas el crédito, esplendor y status que se merecen y, por otro, con el fin de compartir con otros coleccionistas la red de contactos en el mundo del Arte que su fundador ha ido desarrollando durante sus más de 30 años de trayectoria como connoisseur-coleccionista. Su sensibilidad y conocimiento artístico, especialmente valorado por su versatilidad y eclecticismo, guían al Instituto en la búsqueda de la genialidad y talento artístico singular a cada Maestro en obras relegadas cuya calidad, originalidad y belleza ,escondidas bajo capas de barniz y múltiples restauraciones, sólo un ojo intuitivo como el suyo es capaz de ver, sacando a la luz obras que, en colaboración con las máximas autoridades artísticas y tras complicados procesos de restauración, han resultado ser magníficos ejemplos de artistas tan dispares como Joos Van Cleve, A Van Dyck, El Greco, Frans Pourbus, Bartolomé Esteban Murillo, Theodore Rombouts, Frans Francken, Juan Valdés Leal, Paul de Vos Nicolas Lancret, François Desportes o Luis Tristán entre otros.

Desde principios del 2016, a raíz del descubrimiento de una pareja de excepcionales esculturas de Alonso Berruguete y fruto del continuo interés de escrutar lo que los demás no han visto, el IOMR se ha centrado en estudiar junto a las máximas autoridades, catedráticos y conservadores, la escultura del siglo XVI español, llegando a descubrir auténticas Obras Maestras de este periodo y configurando una colección de esculturas del Renacimiento español que conforman un Corpus realmente único, en el que se integran obras de Alonso Berruguete, Juan de Valmaseda, Arnao de Bruselas, Isidro de Villoldo, entre otras. La intención del Instituto es avivar, entre el coleccionismo institucional y privado, el interés por este periodo tan transcendental del Arte Español, recuperándolo del olvido y dándolo a conocer mediante, la publicación de libros, el asesoramiento en la adquisición de Obras Maestras y la realización de exposiciones que potencien el reconocimiento internacional de lo que consideramos es la piedra angular del origen del genio artístico español.

Por otro lado, otra de las inquietudes del Instituto es luchar por revitalizar el coleccionismo de los “Old Masters” en las nuevas generaciones. Para ello buscamos, por un lado, propiciar un dialogo con el arte moderno y contemporáneo, intentando encontrar sesgos comunes, creando espacios estéticos de convivencia y por otro , contrastar opiniones entre aquellas personalidades del mundo del Arte que tengan un visión integradora, muy especialmente de decoradores, críticos de arte, conservadores de Museos, artistas contemporáneos o reconocidos coleccionistas y mecenas del Arte.

Así mismo el Instituto tiene la intención de aportar su ojo crítico al mundo del Arte actual, intentando discernir, entre la enorme oferta artística de hoy en día, lo que a su entender son auténticas Obras Maestras, partiendo de lo que siempre ha sido la piedra de toque de su fundador, su capacidad para intuir la calidad y la excelencia en una obra de Arte. Una calidad que, aunque parezca paradójico, es algo común a lo moderno y lo antiguo, dado que el Arte responde a una evolución cuyos hitos los marcan los grandes Maestros de todas las épocas y de los que el Arte actual no puede sustraerse para seguir siendo Arte.